Los ciclos son una oportunidad maravillosa para mirar nuestra disposición y disponibilidad energéticas, son un espacio-tiempo propicio para observar si estamos en resistencia o resiliencia ante el cambio.
¿Qué es para ti la resistencia?, ¿qué implica ser resiliente?, ¿has experimentado los dos estadios?, ¿en cuál te identificas en este momento?
La resistencia desde un sentido natural expresa sutilmente los miedos del sistema familiar, mientras que la resiliencia, coloca al ser en una experiencia cognitiva flexible que impacta de manera positiva en lo sensorial… ¿interesante, verdad?…
Mantenernos en resiliencia facilita nuestros caminos hacia la confianza, fluidez y disfrute.
Entonces, ¿qué hacer y cómo acompañar a los más pequeños en la experiencia de inicio de clases?
Preparándonos primero nosotros, integrando la resistencia y abrazando nuestro ser resiliente.
Observa cómo te es ligero soltar la resistencia, cuando la miras con gratitud por reconocer que porta información valiosa para ti y que es posible integrar.
Ahora, siente cómo tu cuerpo habita un estado de confianza y flexibilidad… ¡es así, sorprendente!
Te invito a disfrutar de nuestro siguiente blog donde compartiremos cómo preparar a los pequeños para el regreso a clases.
Emocionada, ¡te abrazo!