Todo vínculo inicia con un Sí… (soplo de vida)… sí, alma, ya conocemos la experiencia del “sí” más puro que podemos recibir, y ahora te estás preparando envuelto en la atmósfera de luz potente y amorosa para llegar a disfrutar de la belleza terrenal que el Universo te ha preparado…
Ahora, ¿puedes sentir cómo late para ti ese corazón?, arrulla eternamente tu aliento cobijando cada una de las sensaciones que llegan a tu ser mientras te prepara para la gran puesta en escena.
Alma, llegas completa… ¡wow!, ¡mira! ellos también nos están mirando, y ¡mira! estar aquí afuera, entre sus brazos, también es cómodo, es cálido, seguro, es sentir la confianza plena en un respirar cierto… nos sentimos esponjosos en amor… y así llegamos…
Y así… elegimos quedarnos: “hola, amada madre, agradezco el corazón que han puesto en mí… y como soy me presento ante ti”