Queremos abrir el tema con una reflexión de Vitor Barbosa, representante de la Campaña Mundial por la Educación, él nos dice:
“Estamos en la misma tempestad, pero no estamos en el mismo barco.”
La reflexión de Barbosa nos permite ver las profundas diferencias que existen entre los sistemas educativos a nivel global. México no es la excepción. Después de Bangladesh, México es el segundo país del mundo que ha mantenido más tiempo cerradas las escuelas. Esto indica lo difícil que le ha resultado adaptarse a la nueva normalidad y lo mucho que le falta para alcanzar la resiliencia.
La nueva normalidad y el impacto de la pandemia en la educación.
De acuerdo con la revista Forbes: “La suspensión de clases presenciales afectará gravemente al sistema educativo Méxicano, de tal manera que se perderán los avances académicos equivalentes a siete años.”
Según las estimaciones del Banco Mundial, la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad. Antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a 3° de secundaria. Hoy su conocimiento llegará solo al equivalente a 1° de secundaria.
Por lo menos 628 mil jóvenes entre 6 y 17 años han interrumpido sus estudios debido a la crisis económica derivada de la pandemia. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, una disminución de esta magnitud significa un retroceso de 13 años en el nivel de asistencia escolar.
Las consecuencias inmediatas de esta situación se reflejarán a nivel individual y nacional. Al convertirse en adultos, los niños de la pandemia se enfrentarán a una disminución de casi 10% en sus ingresos anuales. Como país la pérdida se calcula en casi 2% del PIB (Producto Interno Bruto).
Las escuelas que pueden ofrecer una experiencia académica virtual completa, con alumnos que cuentan con dispositivos electrónicos, profesores que saben cómo diseñar lecciones en línea funcionales y una cultura basada en el aprendizaje tecnológico, no son muchas.
Ante este panorama tus hijos y tú como padre y/o madre de familia cuentas con el apoyo de la Escuela SAyDI.