Hoy la neurociencia ha comprobado lo que la yoga sabía desde hace siglos. La respiración es capaz de cambiar la estructura del cerebro generando plasticidad y propiciando estados de paz, salud y bienestar.
Puedes estar días sin comer. Puedes estar horas sin beber. Pero no puedes estar minutos sin respirar.
Lo primero que haces al nacer es inhalar. Lo último que haces al morir es exhalar.
Junto con el oxígeno, nitrógeno, y dióxido de carbono, la respiración contiene prana, la fuerza de la vida. La filosofía Yóguica nos enseña que no podemos vivir sin oxígeno, pero tampoco podemos vivir sin prana, la fuerza vital.
La conciencia de la respiración es vital y fundamental para un Kundalini Yogui. Una persona normal respira aproximadamente dieciséis veces por minuto. Cuando tu cuerpo, tu mente o tu sistema nervioso no está sano, la respiración aumenta. Si la respiración llega a ser rápida e irregular, la mente se vuelve perturbada e irregular.
Cuando tu mente está en calma, meditativa y bajo control, el ritmo de la respiración es lento y constante.
Tu ritmo de respiración determina tu estado de ánimo.
De todos los cambios positivos que una persona puede hacer, aprender a respirar profundamente y completamente es probablemente la herramienta más eficaz. Entre los beneficios están el desarrollo de una conciencia superior, para aumentar la salud, la vitalidad y el autoconocimiento.
Cuando se controla conscientemente el ritmo respiratorio, puede controlar el estado de ánimo.
En la escuela SAyDI contamos con una metodología vanguardista que tiene un programa de yoga para padres y alumnos. A través de aprender a respirar adecuadamente, se facilita el aprendizaje y mejora la forma de relacionarse internamente y con los demás. Con ello logramos abrirles el camino a nuestros alumnos hacia el éxito y a la par fomentar su felicidad. Intégrate y forma parte de esta comunidad educativa.