Antes de la pandemia había una tendencia a elegir escuela para los hijos con base en sus instalaciones, priorizando aquellas que tuvieran grandes espacios.
Otro aspecto primordial era evaluar el nivel académico y de exigencia que la institución ejerce sobre los alumnos para hacerlos aprender. No importando tanto el método sino los resultados.
Por otro lado, las escuelas pequeñas y con enfoque humanista solo las consideran aquellos padres más conscientes. Aquellos que desde hace tiempo le dieron importancia al hecho de que se puede combinar el aprendizaje con el gozo. Que saben la importancia de asistir a un lugar que brinde un buen ambiente. Un lugar donde los hijos se sientan seguros, como una segunda casa.
Hoy situaciones como el distanciamiento social, el uso de mascarillas, las cuarentenas y confinamientos han afectado el bienestar de las personas. Todos los estudios realizados hasta la fecha identifican un incremento generalizado de ansiedad, estrés, tristeza, depresión e incluso ira.
A esto se le suma que el miedo a enfermar o a que enfermen nuestros seres queridos también incrementa estos parámetros. Y puede generar reacciones de ira, al no poder lidiar adecuadamente con la situación.
Por supuesto, unas personas se ven más afectadas que otras, en función de su temperamento y el apoyo que reciban de su entorno. Pero es algo palpable en la sociedad en su conjunto. Y además, pensando en la infancia, se ha comprobado que estos estados anímicos se “contagian” de padres a hijos.
La solución está en las escuelas pequeñas con enfoque humanista.
La solución reside en brindar apoyo emocional no solo a los alumnos, sino también a los padres. Brindar las condiciones adecuadas para que se pueda llevar a cabo una sana convivencia. Contar con una metodología que tome en cuenta a las emociones en el aprendizaje. Y todo esto solo puede ser posible en una escuela pequeña. Al ser pocos alumnos se puede gestionar la sana convivencia entre los alumnos sin que represente un riesgo. Se puede brindar un acompañamiento personalizado y apoyo emocional para lograr el aprendizaje y a la par resiliencia que permita enfrentar favorablemente el panorama de incertidumbre actual.
Si tú deseas que tus hijos sean educados de esta forma, te invitamos a conocer la escuela SAyDI. Ha sido reconocida con el premio a la excelencia profesional por innovar la educación en México. Desde hace 20 años esta escuela integró un nuevo modelo educativo
que integra a los padres de familia, brindando capacitación sobre inteligencia emocional y otras disciplinas de desarrollo humano. Hoy en día se ha convertido en un referente de escuelas que ofrecen educación vanguardista.