¿Has logrado que tus hijos logren decir: “me reconozco, me amo, me apruebo“?
Desde pequeños, vamos aprendiendo que hay que ganarnos todo, y esto incluye también el amor… ¡Pero espera! Si hay que ganarlo, por supuesto que se gesta un miedo inconsciente a no tenerlo, a perderlo. Así es como vamos por la vida formando cadenas que nos atan, condicionan, duelen y pesan.
Si aprendemos que la vida es una cadena de encuentros y desencuentros, que nos enseñan principalmente a dejar el sufrimiento y el enojo cuando no somos aprobados, reconocidos y amados; dejamos de pagar costos por obtener principalmente amor.
Reflexionemos ¿por qué buscar afuera o en los demás lo que está dentro de nosotros?
En la escuela Saydi llevamos a los alumnos a que descubran el amor que hay dentro de ellos. Aprenden que es un elixir poderoso, que emana de cada uno de sus poros. Y, además, comprueban que al expandirlo en todo lo que les rodea, la vida es más fácil.
Día a día se ejercitan para poner más cuidado y mucho amor a todas sus asignaturas. Principalmente, a aquellas en las que no obtienen una calificación que satisfaga a sus padres, y terminan odiando. Por ejemplo: las matemáticas.
Conducimos a nuestros alumnos a expresar y comprometerse de cuánto amor van a poner en sus cuadernos, en sus libros y principalmente en aquello que no les agrada, utilizando analogías que les ayuden a madurar.
Al final, ellos solos comprenden el valor del amor en sí mismos, y logran decir: “me reconozco, me amo, me apruebo”; al mismo tiempo que trabajan en las áreas que tienen que mejorar. Todo con base en el amor.
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¿Quieres que tus hijos sean seres poderosos, magnético y hagan una maestría en la cultura orientada al logro?
Si has leído hasta aquí, encontraste la escuela ideal. Ven a conocernos.
¡Te recibimos con agrado!
Te invitamos a ser parte de la nueva generación de padres que reconocen sus sistemas e integran a sus hijos con amor.
