¿Has escuchado acerca del “efecto pigmalión”?
Es la influencia que una persona puede ejercer sobre otra, basada en la imagen que esta tiene de ella. Esto se ha comprobado en investigaciones que arrojan que las creencias propias influyen en el rendimiento del otro. Por lo tanto todo pensamiento que tienes sobre tus hijos tiene un impacto en su aprendizaje y desarrollo.
Es por esto que te compartimos estas 3 razones para enfocarte en una mirada positiva para con tus hijos:
1.-Ante los errores, tu aliento es la clave.
Cuando tus hijos están aprendiendo algo nuevo, es normal cometer errores. En vez de regañarlos y pensar que no pueden, mejor confía en que lo van a lograr. De esta forma ellos desarrollarán confianza y resiliencia.
2.-Ante los retos, tu motivación es la clave.
Cuando tus hijos realizan una actividad nueva es normal que se frustren. En vez de enfocarte en que les está costando trabajo y que no van a poder, visualízalos dominando esa actividad. Y refuérzalo con palabras que los motiven.
3.-Ante su individualidad, tu aceptación es clave.
Cada vez que tus hijos no cumplen una expectativa tuya, por ejemplo cuando no se quieren poner la ropa que les sugieres, o no desean realizar alguna actividad. En vez de pensar que son desobedientes, visualiza que tienen la capacidad de elegir lo que es más favorable para ellos. Esto les va a permitir sentirse mirados y respetados por ti.
En la escuela SAyDI contamos con una metodología vanguardista que enseña a tomar consciencia de los pensamientos propios y ajenos. Al elegir los que nos favorecen, se logra facilitar el aprendizaje y mejora la forma de relacionarse internamente y con los demás. Intégrate y forma parte de esta comunidad educativa.